Orgullo_

2020 empezó con las mejores sensaciones. Por primera vez en sus 28 años de historia, la Asociación Deportiva Galibier contaba con un equipo profesional para dar continuidad al crecimiento de sus talentos ‘amateur’. Incluso los resultados acompañaban, con Jordi López líder de la Copa de España. Sin embargo, la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 frenó en seco la temporada, y nuestras vidas. Frente a la incertidumbre de qué ocurriría con el ciclismo y con la sociedad, el bloque respondió con ilusión. Continuamos entrenando sobre el rodillo, ejercitándonos en casa, tratando de ser un ejemplo de que también de esto se saldría mejor con una sonrisa.

Cuatro meses después, la Vuelta a Zamora reanudó la competición y Raúl García Pierna demostró, desde la primera pedalada, que iba a ser uno de los mejores ciclistas de este extraño año. El madrileño ganó una etapa y se subió al podio final en Zamora, se proclamó campeón de España contrarreloj y coleccionó medallas en la pista, destacando un bronce en la Eliminación del Campeonato de Europa sub23. El otro nombre propio de la campaña sería Jordi López, que confirmó su madurez deportiva alzándose con la victoria en la Copa de España sub23 y la Prueba Alsasua, compaginando el ‘rosa’ con el verde del Equipo Kern Pharma. Más allá de los dos protagonistas, el bloque dirigido por Manolo Azcona y Juanjo Oroz continuó creciendo y demostró que, incluso en los momentos de mayor zozobra, el trabajo y la actitud marcan la diferencia.