A Zamora veinte años después

En 1994, la estructura de Manolo Azcona, por aquel entonces en sus primeros pasos y patrocinada por Construcciones ACR y M.R.A, sumó en su primera y única participación en la Vuelta a Zamora una brillante victoria en la general a cargo del danés Claus Michael Møller. Desde este miércoles, el ahora equipo Lizarte regresa a la ronda zamorana dos décadas después con el ánimo de volver a ser protagonista.

 

Antonio Pedrero, Aitor González, Santiago Ramírez, Raúl Martínez de Morentin, Marc Soler, Ander Plazaola y Luis Pascual, dirigidos por José Ramón Cacho, serán los encargados de defender el maillot de la formación navarra en cuatro etapas de distinto corte. Una sinuosa contrarreloj vespertina de 2’2 kilómetros abrirá la carrera mañana en Toro, a la que seguirán el jueves 137’8 kilómetros entre Muelas del Pan y un empinado final en Benavente con dos altos de 3ª categoría intercalados, los 106 kilómetros del viernes de Lubián a Padornelo (2ª) a través de seis puertos puntuables y, por último, 74’8 llanos kilómetros el sábado desde Moraleja del Vino hasta la capital.

 

«La vuelta tiene varios puertos pero sobre el papel no son excesivamente selectivos», analiza Azcona. «El tercer día es la etapa más complicada, además con final en alto, pero es una subida muy tendida en la que la gente se puede agarrar bien a rueda si no ha habido batalla antes. La crono, aunque muy corta, puede abrir pequeñas diferencias que luego van a ser difíciles de recuperar. Aitor y Ramírez no acaban de estar al máximo y por eso vamos con la idea de que Pedrero y Soler sean nuestras bazas en la general. Antonio todavía tiene que coger un poco de ritmo tras su lesión en el hombro pero siempre es muy fiable en este tipo de carreras. A Soler le puede venir bien la contrarreloj por su explosividad y a partir de ahí veremos hasta dónde puede llegar».