León completa una
Tras acabar la Vuelta a Zamora el pasado sábado y con sólo dos días de descanso, el equipo Lizarte empalmará desde el martes los cuatro días de competición de la ronda zamorana con las cinco etapas de la 25ª edición la Vuelta a León, en lo que se convertirá en una auténtica mini Gran Vuelta para los corredores que repiten participación en ambas. Será el caso de los rosas Antonio Pedrero, Raúl Martínez de Morentin, Santiago Ramírez y Aitor González, a los que se unirán Imanol Lafuente, Héctor Carretero y Jon Armendariz.
La Vuelta a León partirá desde Quintana de Rueda con una primera etapa llana de 127’1 kilómetros hasta Jiménez de Jamuz. El miércoles entrarán en escena las primeras dificultades montañosas -Ocero (3ª) e Igüeña (3ª)- en los 136 kilómetros de Fabero a Torre del Bierzo, preludio de las dos etapas más duras. Inicio (3ª), Pandorado (3ª), La Magdalena (2ª), Los Bayos (2ª) y Orallo (3ª) -estas dos últimos en dos ocasiones al ser parte de un circuito final- serán las ascensiones el jueves, con 131’7 kilómetros entre Riello y Villablino, y Sotillos (3ª) y Vegarada-Riopinos (1ª) -como final en alto- el viernes tras 153’1 kilómetros con salida en Sahagún. Por último, una contrarreloj individual de 26’8 kilómetros en La Virgen del Camino pondrá el broche a la prueba el sábado.
«Tengo confianza en que a los cuatro que han estado en la Vuelta a Zamora les ha venido bien para coger el ‘punto’ de competición que les faltaba, sobre todo a Pedrero», analiza Manolo Azcona, director general del equipo Lizarte. «Creo que la carrera se va a hacer dura por la acumulación de esfuerzos y el tipo de recorrido en las etapas de montaña, todo ‘sube y baja’ del estilo a la que ganó Soler en Padornelo, pero se decidirá en una contrarreloj final relativamente larga entre los cinco o seis que estén delante. Según lo que vimos en Zamora y ayer en Beasain va a haber varios equipos con bloques muy fuertes, como Gsport o Gomur, y espero que nosotros estemos peleando con ellos por la clasificación general».