Martín también encuentra hueco en la élite
Tercer ciclista del equipo Lizarte que compondrá el pelotón profesional en 2014. Al igual que Dayer Quintana (Movistar Team) e Higinio Fernández (Team Ecuador), Víctor Martín subirá un escalón el próximo año y defenderá el maillot del Burgos-BH continental. Con el abulense son ya 32 los corredores profesionales forjados en la estructura de Manolo Azcona, cantera inagotable desde que comenzara su andadura en 1993.
Tras un único año en las filas de Lizarte saldado con cuatro victorias -Bidasoaldeko Saria y etapas en las vueltas a Castellón, Ávila y Segovia-, Martín ha alcanzado su objetivo de pasar a engrosar la élite nacional: «El otoño pasado me había hecho a la idea de que podía surgir alguna oportunidad de subir a profesionales pero no llegó y me planteé esta temporada como la de todo o nada. Por eso y por el cambio de equipo fue complicado el principio de año. Llevaba muchos años corriendo en Ávila, siempre con los mismos compañeros y con la misma estructura, y por ello me costó un poco arrancar, aunque luego estuve muy a gusto en Lizarte y construimos un gran ambiente».
En el albor de la temporada, el castellano-leonés fijó sus miras en el Memorial Valenciaga: «Trabajé bastante en invierno pensando sobre todo en un primer objetivo que era el Valenciaga pero no me salió como quería. Sin embargo, una semana más tarde me desquité ganando la primera etapa de la Volta a Castelló, una carrera que descubrí por primera vez y que me venía bien. La pena fue la caída que tuve el último día, fue un contratiempo importante». Martín guarda buen recuerdo de su concurso en el Paris-Arras Tour: «Fue una experiencia muy bonita para todos; allí vimos que estábamos parejos a equipos continentales y nos dio mucha confianza para las siguientes carreras. Ese punto adquirido en Francia lo notamos en Igantzi, donde pude volver a vencer».
Los éxitos continuaron en las rondas por etapas: «Las vueltas es lo que más me gusta y aunque no pude ganar ninguna general, no pensaba que podía acabar consiguiendo cuatro victorias, así que el balance global de la campaña es muy positivo. Cambiar de equipo al final me vino bien y la compenetración que logramos entre todos nos hizo estar disputando todas las carreras a gran nivel, cuando no era con un corredor era con otro. El 2014 va a ser un año decisivo para ver si realmente valgo para esto; espero adaptarme lo antes posible e ir creciendo poco a poco», concluye.
Foto (c): Pepe Lorite