El sabor del Valenciaga
Pau Miquel nos contó sus emociones a las pocas horas de ganar su mejor carrera como ciclista
La afición del ciclismo no suele objetar demasiado: el Memorial Valenciaga es la carrera de mayor prestigio del calendario aficionado. Pau Miquel logró en ella dar el golpe que necesitaba para posicionarse entre los ciclistas de mayor proyección del campo amateur. El catalán, quien afirma que ganar la carrera eibarresa es “solamente una ‘estación’ en el camino en busca del profesionalismo”, sueña con crecer de la mano del Equipo Kern Pharma en el futuro.
La misma tarde en la que ganó la prueba -en el Hotel Andía, donde habitualmente se alojan los corredores del Equipo Lizarte y el Equipo Kern Pharma– Pau Miquel, que combina su trayectoria ciclista con la carrera de Psicología, sólo podía declarar su felicidad. “Estoy muy contento. Ganar esta carrera te deja en una nube. Sabía que llegaba bien, pero ganar siempre es muy complicado”.
La 50º edición del Memorial Valenciaga estuvo marcada por la lluvia. El líquido elemento apareció -ninguna sorpresa para quien conozca la meteorología vasca- y, como siempre sucede, condicionó la carrera. Las caídas abundaron y se llevaron por delante las posibilidades de algunos ciclistas con opciones de hacerlo realmente bien en una meta de relumbrón en el Santuario de Arrate. “Tuvimos fortuna en ese sentido”, relataba Miquel. “La fuerza del equipo y la posibilidad de ir bien colocado son elementos que entrar en juego en una carrera así”.
El equipo fue “fundamental” a la hora de sentenciar una carrera del calibre de la guipuzcoana. “Rompimos la carrera en la bajada de Ixua y, en San Miguel, nos conseguimos juntar tres compañeros en cabeza: Igor Arrieta, Eugenio Sánchez y yo. En ese momento entendí que la carrera pintaba muy bien, aunque no me vi campeón hasta que no vislumbré la meta a escasos 300 metros. Ese fue un momento increíble”, relata.
La victoria del catalán en Arrate fue el refrendo de una trayectoria que crece temporada tras temporada. “Poco a poco mejora y esa es una de sus grandes virtudes”, señala su director Juanjo Oroz. “Una victoria en el Memorial Valenciaga es algo que tanto a Manolo Azcona como a mí nos enorgullece. Sin embargo, entendemos que eso no marca el devenir de un corredor. Un ciclista se hace profesional día tras día, una carrera tras otra. En ese sentido Pau es un chico muy regular, que ofrece argumentos para llegar a ser ciclista”, relata.
Sin embargo, la regularidad que expresan los resultados de Pau Miquel en 2021 (su peor puesto es su 8º plaza en Durango) escondían hasta su victoria el pasado 11 de abril una inquietud: el catalán no conseguía alzar los brazos. Un error le impidió al ciclista ‘rosa’ poner el lazo a un carrerón de todo el Equipo Lizarte en el Memorial Cirilo Zunzarren. En otras pruebas, ocupaba plazas de honor sin la recompensa del triunfo gordo. “Me preocupaba el no saber por qué no estaba ganando; sin embargo, siempre he confiado en tiempo y en el trabajo”, señala un Pau Miquel que sigue dando pasos. Ahora ya gana. La afición tiene un nuevo ciclista del que disfrutar.
¿Quién era Valenciaga?
José Luis Valenciaga Juaristi (1923-1972), quien ostenta el privilegio de ser homónimo de la mejor carrera del campo amateur en el Estado, fue el Presidente del Club Ciclista Eibarrés entre los años 1962-1967 y presidió, también, la Federación Guipuzcoana de Ciclismo. Su muerte súbita mientras presenciaba en el Estadio de Ipurúa un partido del Eibar S.D. desoló a las gentes la Ciudad Armera. Medio año después de su muerte, el club ciclista de la ciudad organizó la primera edición del Memorial Valenciaga.
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