Sin suerte en su última temporada en juveniles, Castresana (hijo del ex corredor profesional Ángel Castresana) representa el ciclista a largo plazo en el que confía el Equipo Lizarte. El de Medina del Pomar, que compitió en el equipo Punta Galea de Getxo en la categoría inferior, tan sólo lleva tres años en las carreras y espera dar un paso más en su primera temporada de rosa.