Arcas, de Lizarte al WorldTour
El WorldTour y Movistar Team vuelven a llamar a la puerta de uno de los ciclistas del equipo Lizarte. El proclamado mejor equipo del mundo fija por tercer año consecutivo sus miras en la estructura de Manolo Azcona y, tras Dayer Quintana y Marc Soler, da la oportunidad a un nuevo valor surgido del conjunto navarro: Jorge Arcas.
Con seis victorias en su haber en 2015 y después de cinco campañas de mejora insistente, el oscense ha reunido méritos más que notorios para su acceso a la máxima categoría en 2016. El de Sabiñánigo relata sus inicios en la formación rosa: «En la Vuelta a Pamplona 2009, que corría con el Huesca La Magia, se me acercó Azcona y me preguntó de qué año era. Le contesté que juvenil de primero y me dijo que estuviera tranquilo, que si seguía yendo bien podría venir al equipo Lizarte en sub-23. Así es como empezó todo».
Su primer rol fue el de gregario: «De juvenil gané bastantes carreras, pero luego los dos primeros años en amateurs, también un poco el tercero, me costaron. El ritmo era superior y los jóvenes trabajábamos para la gente más mayor. Al final creo que un ciclista se forja así, en días en los que has estado tirando e incluso te cuesta luego aguantar en la grupeta. Eso te hace un corredor mucho más completo de cara a cuando te toca a ti ser el que lideres el equipo más adelante».
El punto de inflexión llegó como sub-23 de cuarto año: «Cada temporada notaba que iba subiendo un escalón, pero hasta 2014 no se pudo ver toda la progresión que llevaba. Cambié de mentalidad, estaba estudiando a distancia pero decidí dejarlo y darlo todo por el ciclismo. Ese tiempo extra me permitió ir a la costa a entrenar en invierno y a dedicarme al cien por cien a la bici durante todo el año. Me llevé el Lehendakari, los Dos Días de Álava… todo se vio recompensado».
Este curso ha acumulado seis dianas y un sinfín de puestos de honor: «En mayo gané prácticamente tres fines de semana consecutivos y eso te da una gran confianza en tus posibilidades. ¿Mi mejor victoria con Lizarte? Vencer dos años seguidos en mi pueblo es algo especial, pero por nivel e historia seguramente sean la etapa en Vuelta a Navarra y la Prueba Loinaz de Beasain. Aunque como no soy excesivamente rápido tampoco he ganado tantas carreras y considero que cada uno de los triunfos son importantes».
Por último, el aragonés agradece «a Manolo y a toda la gente de la empresa Lizarte lo que nos han apoyado para llegar hasta aquí y que yo y otros corredores podamos conseguir nuestro sueño» y piensa ya en la temporada que viene: «Seguramente sea un ‘volver a empezar’: echar una mano a los nuevos compañeros al principio y ver si con el tiempo puedo progresar».