Luis Pascual, doce días después

Han pasado doce días desde que, en el Trofeo Villa de Caparroso, la carrera de su pueblo, Luis Pascual impactara violentamente con un policía poco después del kilómetro 130 y se rompiera las dos muñecas, el fémur y el cúbito. El navarro encara ya el tramo final de su estancia en el Hospital de Navarra, primer capítulo de una recuperación y rehabilitación que se prevé larga, amén de tediosa por las fracturas en los dos brazos que le hacen, por ahora, dependiente de otra persona. Habla Pascual: «El ánimo lo tengo bastante arriba cuando viene gente a verme, recibo muchas visitas y estoy bastante arropado, aunque en algún rato que me he quedado solo algún lloriqueo he echado», reconoce.

 

El talludo corredor sub-23 recuerda el accidente: «Estuve consciente en todo momento. Antes del golpe recuerdo que bajábamos rápido la cuesta, llegábamos a la rotonda y el ciclista que iba delante hizo un quiebro brusco y yo me choqué con el motorista. Después de la caída tengo la imagen de alguna cara de la gente que estuvo atendiéndome; tenía mucho dolor en la muñeca, me veía una pierna más corta que la otra, que una no la podía mover… Ya en el hospital, me operaron primero del fémur y luego de las muñecas; la muñeca derecha es la que peor tengo, es posible que me haya afectado también a algún hueso de la mano. Con los dos brazos fastidiados no puedo coger nada y me tienen que estar ayudando continuamente, tampoco pueden mandarme muletas cuando esté un poco mejor…».

 

El destino quiso que el indicente tuviera lugar en la primera edición de la prueba de Caparroso: «Tenía mucha ilusión puesta en esa carrera porque pasaba tres veces por la puerta de mi casa y quieras que no, correr en tu pueblo supone un plus de motivación por toda la gente que te apoya, familia y amigos. Fue un mazazo pero esto es ciclismo y este tipo de riesgos los asumimos». Lo aparatoso del choque hizo temer lesiones más graves: «Hay que dar gracias a Dios porque los huesos con el tiempo de una manera u otra soldarán, pero podríamos estar hablando de cosas más serias». Acaba con palabras de gratitud: «Los comentarios en redes sociales han sido multitudinarios, el domingo me llegaron varios vídeos de ‘pesos pesados’ del pelotón de la Volta a Catalunya animándome… se agradecen todos los gestos».